Canción: O Mio Babbino Caro (de Gianni Schicchi)
Intérprete: Maria Callas
Compositor: Giacomo Puccini
Disco: varios (original en el Metropolitan, Nueva York 1918)
Lyrics:
O mio babbino caro
Mi piace e bello, bello
Vo'andare in porta rossa
A comperar l'anello
Si, si ci voglio andare
E se l'amassi indarno,
Andrei sul ponte vecchio
Ma per buttarmi in arno
Mi struggo e mi tormento
O dio! vorrei morir!
Babbo! pieta, pieta!
Babbo! pieta, pieta!
Observaciones:
Este aria de Puccini es una de las pruebas más exigentes para demostrar la capacidad de realizar agudos de una soprano. En estas circunstancias, la Divina Callas, en su mejor época, ofrece un rendimiento que no se puede igualar. Este periodo fue relativamente corto. Su lento declive comenzó a raíz de su relación con el multimillonario griego Aristóteles Onassis, incluyendo una retirada temporal de 8 años. Sin duda, la Callas de sus últimos años no conservaba sus condiciones físicas y tiraba de otro tipo de recursos, valiéndose también de su inmensa fama, donde no sólo ha habido sitio para la música, si no también para los escarceos amorosos y la crónica rosa.
Intérprete: Maria Callas
Compositor: Giacomo Puccini
Disco: varios (original en el Metropolitan, Nueva York 1918)
Lyrics:
O mio babbino caro
Mi piace e bello, bello
Vo'andare in porta rossa
A comperar l'anello
Si, si ci voglio andare
E se l'amassi indarno,
Andrei sul ponte vecchio
Ma per buttarmi in arno
Mi struggo e mi tormento
O dio! vorrei morir!
Babbo! pieta, pieta!
Babbo! pieta, pieta!
Observaciones:
Este aria de Puccini es una de las pruebas más exigentes para demostrar la capacidad de realizar agudos de una soprano. En estas circunstancias, la Divina Callas, en su mejor época, ofrece un rendimiento que no se puede igualar. Este periodo fue relativamente corto. Su lento declive comenzó a raíz de su relación con el multimillonario griego Aristóteles Onassis, incluyendo una retirada temporal de 8 años. Sin duda, la Callas de sus últimos años no conservaba sus condiciones físicas y tiraba de otro tipo de recursos, valiéndose también de su inmensa fama, donde no sólo ha habido sitio para la música, si no también para los escarceos amorosos y la crónica rosa.
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